Armas, explosivos y 6 detenidos: el Rey de la Efedrina sigue en acción.

Mario Segovia, detenido desde 2008 y conocido como “El rey de la efedrina”, vuelve a quedar bajo la lupa en el marco de esta investigación que data desde el 2016, en la cual se logró interceptar una encomienda proveniente de Canadá en Paraguay.

En dicho paquete se descubrió todo lo necesario para fabricar explosivos, lo cual alertó a los fiscales de la posibilidad de que Segovia, desde la cárcel, podría estar ideando atentados con cartas bomba.

Junto con otras 11 propiedades y la requisa de la propia celda de Segovia en el penal de Ezeiza, fue allanada la vivienda del detenido por una de las causas de trafico de efedrina mas grandes de los últimos tiempos. 

La casa está ubicada en el barrio de Fisherton, en Rosario, frente al Golf Club.

En los allanamientos detuvieron a 6 personas, entre ellas su hijo Matías, de 21 años, su hermano Hernán y su cuñado Gonzalo Ortega.

Según la investigación, por el envio detectado en Paraguay, se pagó la suma de algo más de 1.200 dólares americanos a través de una transferencia bancaria realizada por una empresa radicada en Sinaloa, México. Y de acuerdo con la teoría de los fiscales fue Matías Agustín Segovia, el hijo de Mario, quien se comunicó con el proveedor de explosivos desde una estación de servicios en Rosario utilizando casillas de correos electrónicos de dos empleados públicos de Formosa.

Producto del allanamiento y según lo informado en el programa Buena Mañana de Santa Fe Canal se pudo proceder a secuestrar armas de guerra, precursores explosivos (trotil), cordones detonadores, componentes electrónicos complementarios para el armado de artefactos explosivos, placas de blindaje de Kevlar y chalecos antibalas, comandos de señal a distancia, un fusil de asalto Ar-15 y una pistola semiautomática calibre 25, además de manuales y documentación de suma importancia para la causa.