Ushuaia se declaró "libre de radiaciones de 5G" y abrió un debate ambientalista
Esta nueva tecnología plantea un salto exponencial en la velocidad y volumen del intercambio de datos que tendrá incidencia directa en múltiples campos de acción como los procesos de automatización, la inteligencia artificial o la interacción de dispositivos.
El municipio fueguino de Ushuaia se convirtió esta semana en el quinto distrito del país en prohibir las redes de comunicaciones 5G hasta que estudios científicos demuestren su inocuidad tanto para los seres humanos como para el ambiente y con esta medida desató un debate sanitario sobre la utilización de este tipo de tecnologías.
La llamada quinta generación de comunicación inalámbrica, cuyo espectro radioeléctrico fue licitado en Argentina en octubre, plantea un salto exponencial en la velocidad y volumen del intercambio de datos que tendrá incidencia directa en múltiples campos de acción como los procesos de automatización, la inteligencia artificial o la interacción de dispositivos.
A nivel mundial, las principales objeciones a este salto tecnológico han estado relacionadas a cuestiones geopolíticas.
Básicamente debido a la preponderancia de empresas chinas como Huawei y la estatal ZTE en el desarrollo de patentes y la instalación de infraestructura, derivó en sospechas de espionaje y llevó a varios países como Reino Unido y Canadá a prohibir o limitar, no la tecnología, sino el desembarco de esas compañías en los estados involucrados.
Sin embargo, la ausencia de estudios científicos categóricos y actualizados también comenzaron a generar dudas sobre el eventual impacto de estos nuevos flujos radioeléctricos en la salud de las personas y en el medio ambiente.
La agrupación Ciudadanos Organizados para Regular las Telecomunicaciones (Corte) es una de las que se ha decidido a plantear este debate en el país, y sus referentes en Tierra del Fuego fueron los que impulsaron la ordenanza restringiendo el desarrollo de las redes 5G en Ushuaia.
La normativa sancionada por el Concejo Deliberante el 6 de diciembre, y promulgada a fines de ese mes, establece a la ciudad como "zona libre de radiaciones provenientes de la tecnología de comunicaciones de quinta generación (5G) y toda tecnología de transmisión de datos de generaciones subsiguientes", según el texto al que accedió Télam.
Según la medida, el municipio "no emitirá ningún tipo de autorización de obra, instalación o similar para el despliegue de la tecnología" por imperio del "principio precautorio en materia de salud y ambiente".
Fuente: Télam